Nos están Zarandeando

“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. El le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte. Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.”

S. Lucas 22:31-34 RVR1960

Ese día donde satanás me pidió para zarandearme

Zarandear es moverte con violencia. Hasta sacar de ti todo lo que no es De Dios.

El enemigo te pide para zarandearte con la intención de sacar de ti todo lo que a Dios no le agrada para avergonzarte. El enemigo te pide para zarandearte para quitarte todo lo que hay De Dios en ti y Dios lo permite para formarte más a su imagen y semejanza. Para poder transformar para bien lo que el enemigo quiere hacer. De pronto empieza a sacar todo lo que hay en tu corazón que Dios no le agrada, la ira, ego, envidia, orgullo, rencor, pensamientos de esclavitud, vanidad, incredulidad, duda, odio, etc.
Recuerdo que cuando mejor yo me sentía más cómoda. Cuando le dije al señor lo tengo todo Dios gracias, te tengo a ti, tengo un esposo que me ama, dos hijas maravillosas. El enemigo me pidió para zarandearme. Porque sólo veía lo que creía que tenía, pero a pesar de que tenía a Dios no era fiel a él. Permitía el servicio y creencia a otros dioses. Mi hogar no era lo que yo creía. Y Dios lo sabía y deseaba establecer su orden.


Jesús estaba orando para que no me faltara mi FE. Así como ora por ti en el momento de zarandeo que estás viviendo. Pedro amaba tanto a Jesús que pensaba que no lo iba a negar, pero en el momento del zarandeo cuando vio a su líder débil se asustó tanto que por miedo lo negó y el enemigo le quiso acusar diciendo fallaste no fuiste fiel cuando pensaste en el dolor en tu carne y que te podían hacer lo mismo fallaste.


Porque a veces el zarandeo es tan fuerte que saca lo que está en lo más profundo y te hace ver que lo que tú crees es tu fortaleza no lo es necesitas reforzarse. El Zarandeo debe acercarte más a Dios. Pero usualmente lo que hacemos es huir. Pero en la presencia De Dios hay plenitud de gozo. El yugo se pudre. Jesús le dijo algo muy importante a pedro le dijo sé que vas a volver y tu Fe va a ser tan fuerte que vas a ayudar a tus hermanos a creer. Si miras la vida de pedro esta fue completamente transformada después de ese zarandeo. Jesús vino y lo restituyó.

“Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.”

S.Juan 21:15-18 RVR1960

En tu zarandeo debes enfocarte en lo que Dios quiere de ti en lo que está tratando contigo. Muchas ocasiones nos enfocamos en los demás como le paso a Pedro después de haber sido zarandeado. Jesús viene lo restituye y el todavía tenía envidia en su corazón estaba pendiente de Juan el discípulo amado y le pregunta a Jesús.

“Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.” S.Juan 21:21-22 RVR1960

En tu zarandeo ocúpate de ti no de tu hermano. Porque el zarandeo es contigo Dios te está trabajando de manera individual. Después de este zarandeo Pedro aprendió que Jesús gobierna que es imposible que Dios nos pueda usar si no aceptamos su dirección y nos va a trabajar en la obediencia.

“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” S. Mateo 16:18-19 RVR1960

Según tu Proposito es tu Zarandeo. Dios tenía que preparar a pedro en todas las áreas. El era un fiel servidor, pero le faltaba amor y misericordia. Tuvo que experimentar un fuerte zarandeo para que muriera la vieja criatura y salieran los frutos del Espíritu necesarios para su llamado.

Porque sobre esa piedra. La obediencia, amor y misericordia. Jesús edificaría su iglesia.

Creo firmemente que tu fe aumenta en este tiempo de zarandeo general porque todos estamos siendo zarandeados. Jesus su glorifica en tu vida y su proposito se cumple en tu vida en el nombre poderoso de Cristo. Amen

Pastora Ary Sanchez
pastoraarysanchez@gmail.com

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